Comic Book Geek

"Estimados amigos, a pesar de lo bien que nos está yendo con Karmatrón, ayer tuvimos una estocada extremadamente fuerte que nos obligará a suspender el cómic temporalmente. Deseo con todo el corazón que comprendan que su servidor así como todos los ¡Ka-Boones! no nos daremos por vencidos y muy pronto seguiremos con la saga a partir del número 9." "Nos podrán dar estocadas y zancadillas, pero ya nos conocen, somos bien tercos y nos levantaremos más fuertes que nunca." "En estos momentos estamos cambiando de imprenta y de soportes para continuar, así que estén pendientes en nuestros blogs, página. programa de radio y todos los medios de comunicación que tenemos con ustedes."

La pregunta que ronda la cabeza de todos comiqueros, es: ¿Hace bien OGL al seguir intentando una y otra vez mantener con vida a su máxima creación ó es el momento de darle vuelta a la página ?

Como dije aquí, desde niño fui fan de Karmatrón, lo coleccioné por años, y de hecho, fué mi primer cómic, tanto nacional como gabacho. Y al día de hoy, sigo siendo fan, pero quiero expresar mi opinión de crítico y no de fan.

Karmatrón en el medio del cómic mexicano ochentero estuvo a la altura de un Batman o Supermán en EU. Pero, ¿porqué Batman sigue editandose y Karmatrón no? Muy fácil. Variedad. Y te preguntarás que tiene que ver. En EU un cómic mainstream no es escrito y dibujado por mucho tiempo por una mismo combo escritor-dibujante. De hecho, los combos, no se matienen juntos. Por ejemplo, Gran Morrison, ahora lleva escribiendo Batman por dos años, pero como dibujantes han pasado cientos. Esto hace que veas distintos tipos de dibujo.

Pero, con Karmatrón ocurre algo muy curioso. Siempre lo ha escrito Oscar y siempre lo ha dibujado Oscar. Oscar es el único mexicano (que yo sepa) que tiene en su CV un Eisner (premio que se da en EU a lo mejor de la industria del cómic mundial y que otorgado por sus mismos colegas). Pero, ¿cómo evoluciona una historieta cuando tú haces TODO en ella? ¿cómo evoluciona cundo estás rodeado de puros lamebotas que son incapaces de expresar una opinión y decirte:"Oscar estas mal"?

Además, el trazo simple de Oscar que algunas vez elogié, ahora no es suficiente. No es suficiente, cuando 25 años después presentas el mismo Karmatrón en el dibujo y ni siquiera lo modernizas para que parezca actual. Es como que quieras sacar a Iron Man y le pongas el traje horroroso ese. No! Tiene que venderlo, tienes que hacerlo lucir actual. Evolucionarlo.

Karmatrón lo debe y lo tiene que hacer. Y la única maner que ésto ocurra: es, lamentablemente, que Oscar se aleje de él.

Una vez más Oscar, es el principal detractor de karma, no somo los fans que expresamos una opinión crítica contra algo que seguimos por años. Oscar debe darse cuenta que los que levantan la mano para criticarlo, no son sus detractores malvados como él cree, son los mismos karmacuates de los que él dice sentirse orgulloso. Esos mismo karmacuates que él que cree que son suficientes para levantar el título.

Pero lo que él no sabe, es que: No somos los mismos. No lo somos cuando ya maduramos, no somos los mismo chiquillos de 8 años que leíamos Karma, somo adultos, algunos padres de familia, otros tantos profesionistas, etc. Y nosotros le tenemos el derecho a exigirle que haga de Karmatrón lo que fué, no lo que és, una burla. No un medio para seguir manteniendo vivo SU sueño, sin importarle el costo. Coincido con él que es un héroe que no debe morir. Pero no coincido con él, cuando sigue haciendo un cómic dedicado a los niños ochenteros que alguna vez fuimos y chantajeandonos con que dejamos de ser "guerreros kundalini". Y si un cómic no evoluciona, entonces no tiene futuro.

Ni siquiera vale la pena comprar el cómic por nostalgia, para eso voy a mi caja de cómics y saco el número 1, que tiene ese olor a viejo, que tiene esos recuerdos impregnado en él, que tiene esas leciones que ha tenido durante todos estos años. (Ojo, unca dije que la historia siguiera estando actualizada.) Él debiera saber que los karmacuates tenemos todos esos recuerdos, y si queremos seguir comprando Karmatrón no es por nostalgia. Es para leer la mejor historieta mexicana de las últimas décadas.

Solo queda una última pregunta: Otra vez tronó Karmatrón… ¿Hasta cuando dejará de hacerlo?