Publisher: MARVEL ComicsWritten by Ed Brubaker
Art by Bryan Hitch & Butch Guice
Colors by Paul Mounts
El segundo número del "renacimiento" de Steve Rogers llegó a nuestras manos. Y lo primero que pensé al terminar de leerlo fue "que bueno está... quiero más".
Como vimos en el número anterior, la mente de Steve Rogers está "perdida en el tiempo". En este número vemos como está condenada a ir saltando de recuerdos en recuerdos y revivirlos. Este impacto de "revivir recuerdos" es tratado de una gran manera por Ed Brubaker, me gustan las escenas donde vemos la mente "actual" de Steve hablar mientras la mente "vieja" actúa. Me gusta la encrucijada a la que Brubaker somete a Steve: La mente "nueva"quiere tomar decisiones que la mente "vieja" no pudo tomar en su momento.
Podemos apreciar como Steve se siente mal, por permitir que las cosas vuelvan a ocurrir de nuevo, y que él no pueda hacer nada para cambiarlo. Porque cambiar el pasado, puede alterar el futuro. Estas escenas de debate entre los dos Steves son realmente bellas.
En un lado totalmente opuesto, la necesidad de mezclar esta miniserie con Dark Reign hace que las escenas de Norman Osborn me aburrieran y que al dar vuelta a la página, quisiera seguir viendo a los dos Steves y los "viajes en el tiempo". Igual vemos una escena donde Reed Richards empieza a intentar resolver el misterio que une a Sharon Carter con Steve. Al parecer, está en su torrente sanguíneo.
El arte de Brian Hitch & Butch Guice es excelente y con un alto grado de detalle. Mención aparte merecen los colores de Paul Mounts que nos hacen diferenciar a simple vista, los "viajes en el tiempo" versus las escenas actuales de Dark Reign.
Este número tiene el acierto de mostrarnos lo que Steve Rogers significa para Marvel, para sus lectores y princialmente, que él es el único Captain America. Es más que obvio, que Steve estará de vuelta con el manto al terminar esta miniserie. Y entonces ¿Que pasará con el nuevo Captain América?
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